¿Cuál es el origen del balance abreviado?
(Por Asesoría Hipólito, su Asesoría en Sevilla)
Hoy quisiéramos centrar nuestro artículo en el balance abreviado de las cuentas anuales de las sociedades limitadas en el registro mercantil. Aunque hemos pensado que no tiene lugar comentar las características del balance abreviado sin comentar antes una buena definición de lo que es balance. El balance, desde el punto de vista contable, es un documento estático que representa la situación económica y financiera de una empresa; es decir, el patrimonio, y recoge con la debida separación el activo, el pasivo y el patrimonio neto. Los balances contables se pueden diferenciar de dos formas: según el momento en el que se elaboran y según el grado de complejidad de la empresa.
Según el momento en que se elaboran tenemos el balance de situación inicial, el de situación de cierre del ejercicio y el de comprobación o de sumas y saldos. Si buscamos la clasificación según la complejidad de la empresa encontramos el balance normal y el famoso balance abreviado. Como puede comprobar, hay mucha información sobre el tema; así que hoy en Asesoría Hipólito nos comprometemos a aclarar todas sus dudas sobre el balance abreviado.
Antes del balance abreviado conozca el balance en general
Como le hemos comentado anteriormente, es aconsejable aclarar el concepto de balance. Por eso hacemos un pequeño inciso para que antes del balance abreviado conozca el balance en general.
Si se acuerda de lo leído previamente, el balance no es otra cosa que aquel documento que representa la situación patrimonial de la empresa en un momento determinado de tiempo; agrupando sus elementos en torno a sus dos principales masas patrimoniales: el activo, el pasivo y el patrimonio neto.
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Activo
Un activo es un bien que la empresa posee y que puede convertirse en dinero u otros medios líquidos equivalentes. Hay dos tipos: activo fijo, que son los activos utilizados en el negocio y no adquiridos con fines de venta, como maquinarias y bienes inmuebles; y el activo circulante, aquellos que se esperan que sean utilizados en un periodo inferior al año, como las existencias.
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Pasivo
El pasivo consiste en las deudas que la empresa posee. Comprende las obligaciones actuales de la compañía que tienen origen en transacciones financieras pasadas
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Patrimonio neto
El patrimonio neto es la parte residual de los activos de la empresa una vez deducidos todos sus pasivos. Incluye las aportaciones realizadas, ya sea en el momento de su constitución o en otros posteriores; por sus socios o propietarios que no tengan la consideración de pasivos; así como los resultados acumulados u otras variaciones que le afecten.
Tipos de balance
Tal y como le hemos explicado al principio, no solo existe el balance abreviado, hay más; entre los que se encuentran el balance de situación inicial, el balance de situación de cierre del ejercicio, balance de comprobación o de sumas y saldos, balance normal y el famoso balance abreviado. Dichos balances se encuentran recogidos en dos categorías:
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Según el momento en el que se elaboran
Según el momento en el que se elaboran los balances encontramos estos tres:
– Balance de situación inicial: se elabora al principio del ejercicio; y sirve para comprobar la situación de la empresa al comenzar el período económico. El objetivo de este balance, a diferencia del balance abreviado, es para poder compararlo con situaciones futuras.
– Balance de situación de cierre de negocio: se realiza el último día del ejercicio económico. Es quizá el más importante de todos; ya que nos permite conocer cómo queda la situación financiera de la empresa una vez finalizado su ejercicio económico.
– El balance de comprobación o de sumas y saldos: se confeccionan entre el principio y el final del ejercicio económico. Se pueden realizar tantos como se quiera, aunque como mínimo tiene que haber uno cada tres meses. Tiene como objetivo comprobar que los datos están siendo registrados correctamente en el diario. Por otro lado permite realizar un seguimiento de la situación de la empresa; comparando unos balances con otros. Esto permite un análisis de tipo dinámico.
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Según el grado de complejidad de la empresa
Según el grado de complejidad de la empresa podemos distinguir dos tipos de balance:
– Balance normal: es el más complejo de todos, ya que se les exige a las empresas de mayor tamaño cuando supera un volumen de activo de 2850000 euros.
– Balance abreviado: el balance abreviado es un modelo más simplificado presentado por las sociedades que cumplan determinados requisitos que explicaremos con más detenimiento posteriormente.
Es importante destacar que los autónomos no tienen la obligación de llevar una contabilidad normalizada. Estos solo deben llevar un registro de ingresos y gastos; por lo tanto no confeccionan ningún tipo de balance, ni siquiera el balance abreviado. Cabe decir que, si desean hacerlo para conocer la mejor evolución de su negocio, están en pleno derecho.
¿En qué consiste el balance abreviado?
En este artículo nos íbamos a centrar en el balance abreviado que, como hemos dicho previamente, es aquel de situación menos detallado que presentan determinadas empresas ante el registro mercantil. El balance abreviado comprende no solo las rúbricas y partidas básicas del activo y pasivo; sino también las subpartidas en que la ley prevé el desglose de aquellas. El abreviado, en cambio, sólo comprende las rúbricas y partidas básicas previstas legalmente. Su compañero es el balance normal, dedicado para las grandes empresas. Son dos modelos de cuentas anuales que varían en función del tamaño de la compañía. Esta dimensión o variable se barema en función del volumen de activo, el importe neto de cifra anual de negocios y el número medio de trabajadores.
Según artículo 257 de la Ley de Sociedades de Capital, se podrá formular balance abreviado o normal y estado de cambios en el patrimonio neto abreviados cuando las sociedades durante dos ejercicios consecutivos reúnan, a la fecha de cierre de cada uno de ellos, al menos dos de las circunstancias siguientes:
- Que el total de las partidas del activo no supere los cuatro millones de euros.
- Si el importe neto de su cifra anual de negocios no supere los ocho millones de euros.
- Que el número medio de trabajadores empleados durante el ejercicio no sea superior a cincuenta.
Las sociedades perderán esta facultad si dejan de reunir, durante dos ejercicios consecutivos, dos de las circunstancias previamente citadas. Cuando pueda formularse balance abreviado, el estado de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo no serán obligatorios.
Normas comunes para la elaboración de las cuentas anuales
Además, el Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital y el Plan Contable establecen una serie de normas comunes para la elaboración de las cuentas anuales que se detallan a continuación:
- A efectos de poder efectuar comparaciones, en cada partida deberán figurar, además de las cifras del ejercicio que se cierra, las correspondientes al ejercicio inmediatamente anterior.
- No se podrá modificar la estructura de un ejercicio a otro, salvo excepciones que se indicarán en la memoria.
- Se podrán incluir nuevas partidas a las previstas en los modelos normales y abreviados.
- Se podrá efectuar una subdivisión más detallada de cada una de las partidas, al igual que se podrán realizar agrupaciones.
Desde Asesoría Hipólito le ponemos en conocimiento de los diferentes tipos de balance a través de los cuales se recoge la situación financiera de una empresa; instándole a que use el balance abreviado si su empresa cumple las condiciones. Si le ha quedado alguna duda, por favor no dude en ponerse en contacto con nosotros. Trabajamos por usted.
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